Lectura: Mateo 7:1-5

¿Por qué algunas personas parecen ser expertas en encontrar la paja en el ojo de otras personas? (Mt. 7:3).  Esto como las personas que siempre tratan de encontrar el punto negro en la hoja blanca.   Ellos deliberadamente tratan de buscar las manchas en cualquier cosa, sólo con el objetivo de criticar.

El jefe de este ejercito de inspectores de manchas es Satanás.  Cuando el Señor reconoció la buena conducta de Job, el diablo le respondió con una ceja levantada.  “¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio?” (Job 1:9).  Él insinuó que Job era bueno, tan sólo porque Dios le había concedido lo suficiente, logrando con esto que Job fuera una “buena persona”.  La vista de Satanás era tan aguda que podía “ver” la posibilidad de detectar una mancha que no estaba allí.

Las personas que buscan siempre fallos, nunca son buscadores fiables.  Los enemigos de nuestro Señor, incluso trataron de encontrar defectos en el único que alguna vez vivió una vida perfecta (Mt. 12:24;  Lc. 7:34; Jn. 9:16).  Debido a que siempre estaban buscando el error en otros, estaban cegados hacia las cosas positivas.

Jesús dijo que debemos  primero debes ver la viga en nuestro propio ojo.   Eso significa que debemos reconocer y confesar nuestros pecados.  A medida que aprendamos a ver a la gente a través de los ojos del amor, no vamos a ser tan rápidos en señalar pequeñas manchas en otros.

  1. ¿Entendemos realmente la maldad que se asoma detrás de crítica destructiva?  Es cruel y es un hábito que nos daña a nosotros mismos y a los que nos rodean.
  2. Inspecciona tu propia vida, antes de buscar las manchas en otros.

NPD/HWR